El Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN retoman las negociaciones en una segunda ronda que se llevará a cabo en México. El principal objetivo es lograr un cese al fuego, pero esto se presenta como un desafío.
La delegación del ELN llegó el sábado por la noche a México, donde su jefe negociador, Pablo Beltrán, señaló su esperanza de que estos trabajos resulten en un avance efectivo para el proceso de paz en Colombia.
El cese al fuego ha sido un obstáculo importante en las negociaciones, las cuales se retomaron en noviembre del año pasado en Caracas, después de cuatro años de interrupción debido a la falta de voluntad del gobierno anterior.
Beltrán expresó su deseo de trabajar en un cese bilateral y que este sea un tema que se aborde en un ciclo posterior, luego de la primera ronda de negociaciones en Caracas.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se apresuró a anunciar un alto al fuego bilateral con el ELN, pero su anuncio fue rápidamente desmentido por la guerrilla. La reunión extraodinaria que tuvo lugar a mediados de enero en Caracas parecía haber solucionado esta diferencia, pero Petro ha pedido a la delegación gubernamental que logre pactar este cese de hostilidades. Sin embargo, el ELN no parece tener prisa y es posible que las negociaciones terminen sin un acuerdo, aunque se espera que la mesa de negociación dure unas tres semanas.
